Se adaptan al diseño del interior de la estancia ya que pueden ser de hoja de madera, de aluminio o de cristal aportando un toque de diseño en todo tipo de estancias.

Gracias al reducido tamaño del mecanismo (60 x 70 mm), con una innovadora tecnología de motor lineal, el espacio necesario para su instalación es mínimo. Se trata de una tecnología de vanguardia que permite una rápida instalación.

Su sistema innovador permite un consumo muy bajo, 80 vatios en movimiento. Además, su sencillez hace que tenga un fácil mantenimiento.

Tanto en viviendas particulares como en restaurantes y hoteles, las puertas automáticas son muy demandadas para cocinas ya que facilitan el acceso cuando se va cargado con platos.

Otra de las estancias en las que más se instalan las puertas correderas de interior son los baños, por cuestiones de higiene. Al no tener que entrar en contacto con la puerta a la hora de entrar o salir se evita el contagio y la propagación de gérmenes.

Este tipo de puertas permiten separar los ambientes de una manera elegante y sencilla permitiendo permanecer abiertos cuando se desee.

Gracias a su apertura lateral permiten maximizar el espacio útil.

Si se va la luz y no está en modo cerrado con llave, la puerta corredera de interior se abre por medio de una batería y queda abierta hasta que vuelve la luz, momento en el que automáticamente vuelve a funcionar.

Para puertas de acceso controlado, como despachos privados, consultas médicas o baños, se puede abrir con una llave o un mando a distancia. Para puertas de acceso libre existen dos posibilidades: con pulsadores o con radares. Los pulsadores pueden ser botones que hay que accionar o sensores a los que se acerca una parte del cuerpo. Los radares funcionan como cualquier puerta de comercio, es decir, se abren cuando la persona se acerca.

Contamos con financiación tanto para particulares, empresas o comunidades de vecinos.